BASÍLICA SANTA MARÍA DEL MAR
BARRIO DE LA RIBERA
BARCELONA
Resumen Histórico
Poco después de la llegada del cristianismo a la Colonia Faventia Julia Augusta Barcino, la actual Barcelona, nació una pequeña comunidad cristiana cerca del mar, fuera murallas. En este sitio existió una necrópolis cristiana donde parece fue enterrada la mártir Santa Eulàlia el año 303. Este podría ser el sitio de una primera capilla que, al principio, se denominó Santa María de les Arenes
El primitivo lugar de culto se fué ampliando con el tiempo, según las necesidades de la población creciente. Hay constancia de que a finales del siglo Vll el templo existente ya llevaba el nombre de la Parròquia de Santa Maria del Mar.
Durante el año 713, las invasiones de los árabes obligaron a esconder el cuerpo de Santa Eulàlia en otro lugar de la iglesia, entre los muros, para poder evitar su profanación. El año 1339 hubo el traslado de las reliquias de la Santa a la Catedral de Barcelona. Fueron puestas
en la cripta, construida por Jaume Fabre en un nuevo sarcófago.
El sarcófago primitivo del siglo lV queda en Santa María del Mar y fué utilizado hasta el año 1936 como pica bautismal. Después de la destrucción del templo, fué recuperado por el escultor Frederic Marés y depositado en el museo Arqueologic Provincial de Montjuïc donde todavía se encuentra en la actualidad.
Con el transcurrir de los años el templo se fué ampliando en diversas ocasiones siguiendo los estilos de cada época: el románico y el gótico.
Durante el siglo Xlll, la ciudad tuvo un intenso crecimiento en su actividad comercial fuera murallas, en el barrio que ahora denominamos de "La Ribera"y, en aquellos tiempos, Vilanova del Mar, había construcción de naves, importación-exportación de todo tipo de mercancías, talleres de todas las artes y oficios de la época, como todavía hoy queda reflejado en los nombres de las calles.
La construcción empezó en 1329, las dignidades eclesiásticas apoyaron la iniciativa, los comerciantes contribuyeron económicamente y los obreros de carga y descarga de los barcos (llamados bastaixos o galafates de la Ribera), los pescadores y la gente sencilla del barrio de la Ribera, pusieron sus manos espaldas y barcas para transportar las piedras necesarias desde la montaña de Montjuïc hasta la mismísima plaza del Borne. La puerta principal de la iglesia homenajea a los bastaixos que ayudaron a su construcción
BASTAIXOS O GALAFATES DE LA RIBERA |
El hecho de que el templo fuese edificado sin interrupción, siguiendo el mismo diseño inicial, durante un periodo de 55 años y medio, le dió una unidad y una belleza arquitectónica extraordinarias. Por este motivo es considerado el mejor ejemplar existente del gótico catalán. Los autores del proyecto fueron Berenguer de Montagut y Ramon Despuig.
Contratiempos y dificultades
La expansión comercial y política de la Corona de Aragón por el Mediterráneo coincidió con numerosas guerras internas; además hacía falta frenar a los califas árabes que seguían intentando hacer incursiones al norte de la península; hubieron terribles epidemias que hicieron disminuir la población. La falta de recursos económicos y de personal dificultaban la buena marcha de las obras. El 26 de diciembre de 1378, cuando el templo ya estaba a punto de acabarse, hubo un terrible incendio que empezó por los andamios y quedo destruida buena parte de la sacristía, el coro, los órganos y algunos altares con peligro de que se hundiera el techo.
La expansión comercial y política de la Corona de Aragón por el Mediterráneo coincidió con numerosas guerras internas; además hacía falta frenar a los califas árabes que seguían intentando hacer incursiones al norte de la península; hubieron terribles epidemias que hicieron disminuir la población. La falta de recursos económicos y de personal dificultaban la buena marcha de las obras. El 26 de diciembre de 1378, cuando el templo ya estaba a punto de acabarse, hubo un terrible incendio que empezó por los andamios y quedo destruida buena parte de la sacristía, el coro, los órganos y algunos altares con peligro de que se hundiera el techo.
Después de la inauguración, en años posteriores, hubieron otros contratiempos que afectaron la basílica, el terremoto del 2 de febrero de 1427 provocó el hundimiento del rosetón, ocasionando 25 muertos y numerosos heridos. Hasta el año 1459 no pudo ser reconstruido el que actualmente podemos admirar.
Las continuas guerras causaron también destrucciones en la basílica. Entre otras las siguientes: 1697, una bomba entra por el tejado y destruye algunas vidrieras; 1842, el General Espartero envía cañonazos desde Montjuïc e inhabilita el templo para el culto, que no fue restaurado hasta el año siguiente.
Las continuas guerras causaron también destrucciones en la basílica. Entre otras las siguientes: 1697, una bomba entra por el tejado y destruye algunas vidrieras; 1842, el General Espartero envía cañonazos desde Montjuïc e inhabilita el templo para el culto, que no fue restaurado hasta el año siguiente.
Pero nada se puede comparar con la destrucción casi total del 19 de julio de 1936 cuando la furia desatada contra la iglesia Católica provocó el incendio de todos los templos de la ciudad. Santa María del Mar ardió durante once días seguidos. Fue destruido el magnífico altar barroco, todas las imágenes, salvo el Santo Cristo que quedaba más escondido, el gran órgano todos los archivos, y fueron abiertas y profanadas todas las sepulturas. Solamente quedaron las paredes, las columnas y algunas vidrieras más altas a las que no llego el fuego
Estado en que quedó la basílica después del incendio del
19 de Julio de 1936
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